El proceso productivo, no genera aguas residuales. Las aguas residuales son producto de la limpieza de las instalaciones y de los vehículos de transporte, así como del agua residual de los aseos.
En base al principio de respeto al medio ambiente, que rige las actuaciones de Gracesa, los lixiviados, condensados o filtrados procedentes del proceso productivo, son tratados en el Nuevo Sistema de Oxidación Regenerativo – TRO, de la instalación.
Los sumideros existentes en la zona de producción, permanecen estancos, de modo que se garantiza que ningún vertido originado en estas zonas es conducido directamente al Sistema Integral de saneamiento sin control previo.
Gracesa dispone de red separativa específica de aguas pluviales de la zona urbanizada, que conecta directamente con la red de saneamiento de Ciempozuelos (Madrid). También dispone de conexión para las aguas residuales industriales, una vez que han pasado por la arqueta de control de los vertidos industriales habilitada para tal fin.